Esta tarde tendré la oportunidad de hablar sobre el uso del Arteterapia en prisión, para apoyar el Proyecto MÁSCARAS QUE ALUMBRAN de Mariangela Buonaguro en Àmbit Associació.
Quien haya trabajado con personas que han pasado por prisión sabe de la dureza del sistema penitenciario español: la labor Arteterapéutica con estas personas revela en sus obras y sus palabras que la cárcel es el punto de inflexión más importante en su vida,  opacándolo todo, imponiéndose en sus narrativas personales incluso a los eventos que los llevaron allí, o a la propia enfermedad mental (que en algunos casos fue el inicio de su encierro y, en otros, fue efecto del mismo).
Mariangela quiere empezar un proyecto para trabajar en prisión con personas jóvenes que empiezan a notar la falta de humanidad de nuestros centros penitenciarios, la desproporción de un castigo que convierte a las personas en números y en etiquetas (criminales). Hace falta iluminar estos espacios tan oscuros y el Arteterapia es un modo perfecto de hacerlo.