El campo de concentración de Moria, en el que las autoridades griegas han ido encerrando a solicitantes de asilo en condiciones infrahumanas, ha ardido, destrozando las pocas posesiones y los humildes techos que tenían 13.000 personas. Urge una respuesta coordinada de los países de la UE para dar asilo a estas personas que ahora vagan por los pueblos de Lesbos soportando en muchos casos la violencia de la policía griega. El #asilo es un #derechohumano básico; Alemania, Francia, Portugal y Chipre son algunos de los 10 países de la UE que ya se han respondido al llamamiento de los derechos humanos y están recibiendo refugiados en su territorio, ofreciendo las condiciones de vida digna que toda persona merece.