Picasso-Picassent es el nombre temporal que las presas del Centro Penitenciario de Picassent han dado al nuevo proyecto que iniciamos con el apoyo y sustento de la Fundación Àmbit para llevar el arteterapia a la cárcel. Recién comenzamos esta aventura y, después de sólo 6 sesiones, consolidamos nuestra impresión de que la cárcel no es un castigo sino una multitud, y que queda mucho por hacer para que sea una herramienta verdadera de reinserción. Queremos agradecer la confianza depositada por Àmbit, por todo su personal humano, por permitirnos acercar esta herramienta de mejora personal a la enfermería de la prisión, llevando color a un lugar gris, y permitiéndonos crear el espacio fundamental de intercambio interpersonal, de investigación y exploración personal, y de reflexión y creatividad, que el AT facilita. Lo mejor: que su apuesta es a largo plazo.